El jardín de la democracia

El paisaje político: narcisos, jacintos y amapolas.



Ante el pequeño surtidor de mi alma, en mañana turbia y destemplada, mis ojos fueron a dar con un pequeño prado donde, como otros años, la primavera habían extendido su arco iris de flores. Había vulgares margaritas, vinagretas, salvias; delicados lirios y violetas; hoscos cardos marianos y carlinas pero entre tanta variedad destacaban por el valle, la independiente amapola y ascendiendo por la falda de la montaña próxima, los vanidosos narcisos.
Aquel denso prado evocó en mi mente el mundo político donde se entremezclan las modestas margaritas cuya función es completar el paisaje con los desabridos cardos de torpes dichos y hechos; las imprescindibles amapolas de pétalos llamativos destinadas a brillar sólo un instante con los imperecederos jacintos; los vanidosos narcisos con las delicadas violetas.
Miro al cielo y el sol parece brillar algo más. Todo hace pensar que el buen tiempo se acerca. Cierro los ojos y sueño. Cuando los abro, el astro rey ha ahuyentando la turbiedad del ambiente; el viento descansa y las flores no se agitan. Ojeo el pequeño valle. El curso político está llegando a su fin y las prisas de las flores por el descanso canicular ha originando que gran parte del prado, antes de tiempo, se marchite.

Probable remodelación del gobierno de ZP.

Lo importante es andar.

Cómo se nota que los "postpaco" no tienen mucha preocupación de trabajo ni de tener que buscarlo pues siempre están ociosos mirando por la ventana al vecino y cotilleando.También los hay de las “izquierdas de siempre” pero estos,ya llevan tiempo jubilados.

Los tiempos corren que es una barbaridad y la gente evoluciona: las izquierdas de antes,nada tienen que ver con las de ahora; las derechas de ahora, gracias a Dios, tampoco son las de antes.

¿Cuándo algunos dejarán a un lado la nostalgia nacionalcatolicista y se dedicarán más a poner en practica la "justicia divina" que sus evangelios cristianos les demandan?.¿Cuándo pasarán de la teoría cristianocatolicaapostolicaromana a su puesta en práctica?.¿Cuándo las derechas dejaran de confundir cristianismo e Iglesia?.si no,¿a qué se debe tanta pobreza en la izquierda y tanto capitalismo en las derecha?. ¿A qué se debe tanto enfatizar el respeto a la propiedad privada por las derechas?.A nadie se le escapa que si hay muchos con tan poco es porque hay pocos con mucho. Repartiendo el "pan" existente, hay suficiente para todos sin necesidad de recurrir a los milagros.

Alguien podría preguntarse ¿a qué viene mezclar las churras con las merinas? o lo que es lo mismo ¿qué pinta la iglesia en la política?.En España, esto, el nacionalcatolicismo, parece ser un maleficio histórico que la Iglesia de Roma se encarga de mantener al objeto de que el hacer político del país se subordine a los intereses económicos y morales eclesiásticos.


También hay que pedir a los victimistas de izquierdas que dejen a un lado algunas utopías del pasado. Hoy, algunas doctrinas ya están superadas. Sólo hay que mirar a nuestro alrededor para observar como el abuelo proletario de antaño abraza a su nieto aburguesado de ogaño. Broma de la clase media, de las oportunidades sociales y de la culturización de la gente…

Pienso que aquella izquierda: marxista, atea, judeomasóna, muerta de hambre, ignorante... ya pasó. La izquierda hoy, aunque alejada de la situación social de Suecia, participa de cierto bienestar lo que la hace más moderada, menos radical pues ahora, ya tiene algo que perder. Esperemos que algún día también suceda lo mismo con el nacionalcatolicismo aunque esto,obviamente, es más difícil puesto que no se trata de recibir si no de renunciar y esto exige generosidad.

De todas formas, !caminemos!. Los unos, a través de la "justicia divina"; los otros, de la "justicia humana". Seguro que, más tarde o temprano, hemos de encontrarnos. El pueblo "sabio" suele decir: todos los caminos conducen a Roma claro que, por unos se llaga antes que por otros. De todas formas, la dificultad no está en el camino que nunca engaña y sí en las personas que lo recorren.

Dejemos pues caminar a Zapatero con los suyos y a Rajoy con los propios pero, eso sí, recordándoles los versos de Machado que dicen:

Cuando el jilguero no puede cantar.
Cuando el poeta es un peregrino,
cuando de nada nos sirve rezar.
"Caminante no hay camino,
se hace camino al andar..."