sábado, 29 de noviembre de 2008

Poesía. Derecho de abuelo.




Amor lejano.

Dejé que la corriente me llevara
y mi alma me regaló tres hijos;
hoy, con tu presencia,
mí espíritu se esparce al infinito.

Fue tan etérea tu llegada
tan sin pasos y sin ruidos
que cuando quise enterarme
mis brazos hacían de nido.

Tus latidos fetales no me llegaron
tampoco los antojos primitivos.
No pude percibir como navegabas
por aquel océano salino.

No holgué de señuelos prenatales:
halagos del pediatra, ropas de niño.
Nada oí, nada vi pero, aquí dentro,
en mi alma, tu imagen tenía su sitio.

Enterado hoy, que gateas por los pasillos,
reclamo, con el más puro de los egoísmos,
el derecho a disfrutar de tus juegos
y de sentir en mi cara, el roce de tus deditos

Sixto Pérez

viernes, 28 de noviembre de 2008

Poesía. "Amanece"




Amanece.Cursiva

Floto en mis pensamientos en un otoñal amanecer.
Fuera, el viento hace la ronda. ¿Llueve?. Hace frío.
El calor de las sábanas sujeta mi cuerpo a la placidez
y mis ojos, permanecen cerrados mientras la mente se agita.
Hay lucha. Las obligaciones mandan. Desesperanza.
Mis ojos se resisten a ver el amanecer.
Y así, entre lo real y lo etéreo, juego con los recuerdos.
Ayer fue un día hermoso: te encontré.
Era la primera vez que te veía. ¡La primera vez!.
Un volcán surgió en mi pecho: amor, rabia, celos, ilusiones…
Los días corrieron lentos y rápidos a la vez
y un lado quedaron: amigos, padres y hermanos.
Desde aquel día, fuiste el pan de mi existencia y el vino de mis sueños;
Tu alegría fue mi alegría, tu tristeza mi tristeza. Por ti respiraba, por ti vivía.
Recuerdo como si fuera hoy: aquella mirada , aquella sonrisa,
los largos silencios, los prejuicios, los asensos;

aquella tersa piel, aquellos finos cabellos…la morbidez de tus besos.
Hermoso día fue el de ayer.
Recuerdo el embarazo y el nacimiento de nuestro primer hijo
y el del segundo y el del tercero; hasta el aborto que tuviste recuerdo
y, aunque no llegó a nacer, lo quiero como si lo hubiera hecho.
¡Cuantos esfuerzos y desvelos dan los hijos!.
! Que felicidad verlos felices y contentos!.
Revolvíamos el mundo por ellos. ¡Cuantas ilusiones…!
Cuando pienso en nuestros hijos, el amor no me cabe en el pecho.
Sí. Claro que sé que han sido ellos los que los que más profundamente
clavaron y hurgaron sus dagas en nuestros alientos. Pero, eso no importa.
¿Acaso nosotros hemos sido perfectos?.
Siento tu espalda pegada a la mía, y el palpitar de tu corazón casi agotado
Entre sueños veo tu cara ya ajada y tus cabellos cenicientos.
Hoy, la vida ha hecho su trabajo sobre nuestras almas
y el tiempo, ha encanecido nuestros cabellos y arrugado nuestros cuerpos.
Me acurruco junto a ti y aunque roncas no me molestas.
Mi mano trémula busca tu cuerpo y recorre las suaves colinas de ogaño.
Te remueves y dejo mi mano quieta.
Y en el silencio de la madrugada musito: ¡ gracias¡, ¡te quiero!

Sixto Pérez

Mixturas politicas: Los crucifijos




Los crucifijos.

Inconcebible que en un estado laico constitucionalmente aún sigan existiendo símbolos religiosos ( crucifijos ) en las aulas de centros públicos como ha ocurrido en un colegio “público” de Valladolid que se ha quedado 30 años postergado en el pasado. En todos los centros, sin necesidad de enfrentamiento absurdos, se han venido retirando, en congruencia con el estado laico al que pertenecen, los símbolos religiosos. Ello se ha hecho sin exhibicionismos ni estentóreos. Sólo un radicalismo intransigente y altivo, es capaz de provocar situaciones de esta clase.
Ha sido este fanatismo altivo quien ha llevado demasiadas veces a muchos cristianos a dejarse matar (persecuciones romanas y mártires) y otras, a matar (inquisición) e incluso a guerrear (cruzadas contra los musulmanes, guerras de religión en Europa o nuestra última guerra civil de abundantes connotaciones religiosas).
Pero, si gracioso es el tema de los crucifijos en escuelas laicas, más gracioso es aún que el propio presidente del gobierno, el Sr. Rodríguez Zapatero, eche a pelear a todos los padres de España con algo que en los centros público está más que superado. Digo esto porque en una declaración suya en el diario El País indicaba que el quitar o no los crucifijos de las aulas quedaba a la decisión de los propios centros o, lo que es lo mismo, de los Consejos Escolares. ! Casi “na”! Imagínense el problema que se puede originar en un país acostumbrado a las cruzadas; en un país donde la cuestión religiosa tiene connotaciones guerreras; en un país donde los obispos han encabezado manifestaciones y utilizado la presencia del mismísimo Papa contra decisiones tomadas por el Parlamento…
Aunque estemos en tiempos distintos a los de Don Quijote y Sancho, las cuestiones religiosas en nuestro país se saben cómo empiezan pero no como acaban. Señor presidente, cuidado con propiciar otra nueva cruzada: la de los crucifijos. Si es de ley, que se cumpla y si no, que no se cumpla pero los centros no son los lugares indicados para debates constitucionales.
Un Juez apelando a la Constitución ha sentenciado que se quiten. Que se recurra si ha de recurrirse pero, por favor, bastantes problemas hay en los centros de enseñanza (disciplina, fracaso escolar, innovaciones constantes, etc) como para que también tengan que vérselas con cuestiones nacionales. Eso, Sr Presidente, entra en el sueldo de los políticos.



jueves, 20 de noviembre de 2008

Anecdotario



Nº 1 . !Qué cante el guía!

Era verano y la expedición de profesores del norte, cantaba destempladamente camino de Granada. Yo, andaluz nada dotado para el cante y la jarana, iba de guía turístico. Los ánimos fuéronse calentando y algún que otro viajero se destapó con alguna gracia personal. De pronto una voz se alzó por encima del jolgorio y gritó:
- ! Que cante el guía !
Inmediatamente fue coreado por casi todo el autobús:
- !Que cante !, !qué cante!, !qué cante!.
Alguién llegó a mi lado y me entregó una guitarra para que me acompañara de ella.
- Lo siento señores- afirmé con cierto apuro- no sé cantar ni tocar.
- !Vamos anda!.- gritó una profesora desde el fondo- ¿Cómo tú siendo andaluz no vas a saber cantar ni tocar la guitarra?
Y así debió entenderlo gran parte de los excursionistas pues, desde aquel momento, las simpatías hacia mi persona cambiaron.


nº 2. !Anda que está mala!

Cierto día tomabamos café unos cuantos andaluces y dos chicarrones del norte. De pronto se interrumpió la conversación . A pocos metros de nosotros una monumental joven pasaba. La contemplación de aquella beldad nos dejó a todos mudos. Cuando por fin conseguimos respirar, uno de los andaluces exclamó :
- ! Anda que está mala !
- ¿ Mala?. Pues chico, no se qué quieres. - afirmó sorprendido uno de los chicarrones- ! Yo, la veo muy bien!


nº 3 . !Viva la Virgen del Rocío!

Por primera vez me encontré realizando un deseo de años: ir al Rocio. En caravana automovilistica desde Sevilla al Rocio, bajo un sol que echaba fuego y con mucha marcha en el cuerpo, me presenté en el recinto rociero. Mi primera vista a la ermita; mis primeras palabras a la Virgen y mi primer pensamiento visitar la casa alquilada de unos amigos, habituales"rocieros"de todos los años, que llevaban ya allí varios días.Tras un andar infinito por un mar de arena, evitando choques humanos y equinos,vine a dar con la casa de mis amigos que ya estaban de jarana tapeando y bebiendo.
Alegría de bienvenida, alegría ambiental, alegría, alegría y afonías, carrasperas, ojeras de no dormir...Tras la primera copa, una segunda, una tercera... Jamón, queso....Sevillanas rocieras acompañadas de palmas, guitarras y cante...
-Bueno, lo que te pida el cuerpo no repares. Estás entre amigos y rocieros. Aquí to es de toos , así que lo que te pida el cuerpo y dejemonos de cumplidos. Arriba están las camas; en la cocina la comida y en el frigorifico las cervezas y el vino. - !Viva la Virgen del Rocio! y el coro: - !viva!
- Aproposito- pregunté a mis amigos- ¿Habeis visto que bonita está la virgen ?.
Todos se miraron entre sí y callaron luego, uno de ellos, sonriendo respondió: - !No!. Aún no hemos tenido tiempo.

Nº 4 .!Vale paisa,vale!

No todo le ocurre a uno. Cierto día de verano, hallándome en Algeciras metido en un caos de tráfico, un solitario guardia municipal (actualmente policía municipal trataba de dirigir el tráfico. Automóviles por aquí, automóviles por allá; peatones por aquí y peatones por allá, motos, autobuses… ¡La marabunta!. Y todo porque un prepotente tráiler cargado de flamantes automóviles había surgido por una calle lateral y pretendía girar hacia la izquierda. Naturalmente aquello requería de complicadas maniobras pero hete aquí que un viejo Peugeot lleno de marroquíes de todas las edades y sexos; con una baca cargada con más de un metro por encima del techo y un maletero semiabierto, a tope ambos de equipaje, impedía al tráiler maniobrar y aquella era la única solución para descongestionar aquel caos.
- Venga, venga p´atrás.- indicó el policía al conductor del Peugeot desabridamente.
El conductor del Peugeot, hombre de edad madura, redondeada calva y espeso bigote, sudoroso y con ojos como platos, no entendiendo bien al policía, sacó su cabeza por la ventanilla y preguntó
- ¿Qué paisa?. ¿ Qué paisa?
- ¡P`atrás!. ¡Que tires p`atrás coño!- exhortó el policía dando con la mano un fuerte golpe sobre el capó del Peugeot .
- !Vale paisa, vale!. No problen, no problen. – exclamó el conductor molesto por los modos del policía e intentando tranquilizarlo.- Yo no entender bien.
- Venga, tira de una puñetera vez y calla. No sé porqué leche tenéis que venir todos en las mismas fechas – replicó el policía presionado por el clamor de los conductores y los claxon de los automóviles.
- Ya, ya, p`atrás pero no olvides paisa, que vosotros también habéis sido emigrantes

Nº5 . Usted dirá.

Estando desempeñando el cargo director de un I.E.S hube de llamar a una madre a mi despacho para plantearle la expulsión temporal de su hijo (un alumno marroquí). Este había pegado a un alumno más pequeño y además era reincidente de mal comportamiento.Una vez la madre en mi despacho, entablamos el consabido circunloquio de inculpaciones por mi parte y de justificaciones por la suya.- Pues que sepa usted, señor director, que la cuestión la inició el otro alumno.
- Bien, eso es lo que le dice su hijo- afirmé- pero su hijo raro es el día que no tiene problemas de disciplina. Los profesores están hartos y no dejan de quejarse de su comportamiento
- Ya. Lo que pasa es que le tienen manía
- Venga, señora. – afirmé un poco molesto- Eso no es cierto.
- ¿ Qué no?. ¿Sabe lo que le digo?
- Usted dirá.
- Que mi hijo siempre es el que paga y eso, no es así. Aquí, o todos moros o todos cristianos.

Nº6. El recluta 733.

Y llegó la mili. Fue en aquel servicio que había que prestar a la patria pero que en realidad a quienes se les prestaba era a los profesionales ( llamáranse suboficiales, oficales o Jefes). Todos: mecánicos, conductores, fontaneros, albañiles, electricistas a su servicio. Hasta los menos dotados hacian de asistentes o de limpiabotas. Pues bien, en aquel lugar de Cerro Muriano, provincia de Córdoba, lugar de desnaturalización humana y de su reconversión en autómatas, con un ambiente de analfabetismo y de intimidación cuyo primer contacto con el ejercito consistía en la audición de castigos y la supresión de los nombres de pila por fríos dígitos, siempre había algún suceso que contar:En la compañia asignada a gaditanos y sevillanos, 120 reclutas: campesinos, obreros, escribientes, estudiantes, titulados universitarios con el servicio militar a cuestas, se encontraron ante 120 camas- literas de tres niveles y dispuestas a todo lo largo del pabellón.
- Necesito un recluta con estudios. !Tú! - señaló el sargento de la compañia al un recluta de buen brillo que tenía próximo.- ¿Eres estudiante?
- Soy maestro, señor.- contestó este.
- Bien toma este cuaderno y anota el número de la cama y del recluta al que se le asigne. Vas hacerme de secretario. ! A ver, reclutas! - gritó desaforado el sargento rodeado de cuatro "perdonavidas" (soldados veteranos) que como "guardaespaldas"cubrían sus flancos - Voy a asignaros las literas. No quiero cambios. A quien le toque abajo, abajo; a quien le toque arriba, arriba. ¿Está claro?. Miró desafiante a todos sus nuevos borregos que, con los macutos al hombro, no perdían palabra! - ! Tú!, - advirtió el sargento despectivo a su recien nombrado secretario- ! Anota!. Recluta numero 732, litera 1; recluta 733, litera 2; recluta 734, litera 3.... y así hasta que llegaron al último recluta y a la última litera.
Concluido el reparto cada recluta tomo posesión de su litera y quedó en de libertad vigilada. A media tarde:- !Aaatención compañía!. ! El Capitán!.- gritó el soldado de guardía.
El capitán avanzó napoleonicamente por el pabellón hasta detenerse en medio de la galeria. Miró a un lado, a otro y de pronto gritó: - ¿De quien es esa litera?. !Se os han dicho que las camas tienen que estar en perfecto estado de revista hasta el toque de queda!. !Sargento!
- !A sus órdenes mi capitán!- respondió este marcialmente luego, encarándose a los reclutas preguntó - ¿ De quien es esta litera?. ¿ Quien tiene asignada esta litera?. ¿ Quien está en esta litera?El silencio fue la respuesta.
El capitán y el sargento no salían de su perplejidad. Allí nadie se inmutaba. Parecía como si aquella litera no tuviera dueño. - ¿Seguro que están presentes todos los reclutas?. - preguntó el oficial
- Completamente seguro, señor- respondió el sargento.
- ¿Entonces...? !No lo entiendo!.¿Donde está la lista?- preguntó el capitán
- En la oficina, señor- respondió el Sargento.
- Mande por ella.
El sargento se dirigió al recluta que le había hecho de secretario y le ordenó fuera a recogerla. Apenas hubo regresado con ella el sargento le requirió el propietario de la litera.
- Corresponde al recluta 733- afirmó este
- !Voceelo!- ordenó el capitán al recluta-secretario.- !Recluta 733.!- gritó el recluta-secretario. De nuevo el silencio.Todos miraban a todos pero, nadie contestaba. - !recluta 733!.¿ Quien es el 733?.! El 733! - el recluta-secretario se desgañitaba gritando. Depronto, el recluta-secretario enmudeció. Había dado con el recluta 733. Miró al capitán pero no se atrevió así que optó por el sargento.
- Mi sargento, el recluta 733 soy yo.-

Articulo/El Juez Garzón: el derecho a un entierro




Garzón, el Juez.

Surgió de la noche a la mañana como uno de esos ciclones tropicales. ¿Era un ciclope, un Hércules, un elegido…? No, era un juez. Un juez de de la Audiencia Nacional que con celo laboral comenzó a destacar por su animosidad e inagotable trabajo. Popularmente existía el dicho que si este juez intervenía la guardia civil se sentía con otro ánimo.
Fue duro contra el terrorismo, contra la droga y otros delitos. Su fama le dio puesto de honor en las listas de un partido y muchos eran los que pensaban que llegaría a ministro. Pero, tal vez los recelos a su poca domesticidad le llevaron a un papel secundario y a su salida de la política. No sabemos si para bien o para mal pues no hubo tiempo para opinar.
Se reincorporó como juez y siguió por el mismo sendero que había llevado en sus inicios. Su crédito siguió en ascenso y su indudable entereza quedó patente cuando solicitó al gobierno británico la extradición del dictador chileno Augusto Pinochet al que dio veinte días de plazo para que se personara en su juzgado de la Audiencia Nacional a fin de ser tenido como parte del procedimiento, notificarle las querellas formuladas contra su persona así como de otras cuestiones procesales . Naturalmente que el asunto trajo muchas reacciones, muchas polémicas, muchas gestiones, ralentizaciones administrativas, idas y venidas… Garzón hubo de enfrentarse a propios y extraños… Al final, nada.
De nuevo, gentes venidas de otros lugares, creyendo en la justicia, denuncian ante este magistrado casos graves de delictos realizados por dirigentes político-militares y nuestro juez, sin eludir su responsabilidad, acusa a los exgenerales Videla, Massera Galtieri y otros 95 militares más de terrorismo, genocidio y torturas pidiendo a la Interpol su busca y captura y sosteniendo que la Ley de Punto Final dada por el gobierno de aquel país es contraria a los tratados internacionales.
¡Punto Final!... ¿De qué? y, ¿para quién?. ¿Para los que han delinquido?. ¿Para los delitos?. ¿Puede darse final, por ley, al dolor físico y moral de las víctimas?. En qué mundo hay que estar para pensar que una madre pueda dejar de sufrir el asesinato o la ausencia de su hijo, de su esposo, de su padre… ¡Quién no conoce las barbaridades acaecidas en aquel país!. ¡ Quién no sabe de los métodos empleados para acallar a sus gentes!. Todos sabemos de las sesiones en las que se aplicaban electrodos en los genitales y en otras partes sensibles del cuerpo, cuando la persona está mojada, desnuda y tumbada sobre una cama o plancha metálica; de colgar a sus víctimas en la pared o atarlos a las camas mientras se les tortura; de golpearlos sistemáticamente; de aplicarles el submarino seco (introducirles la cabeza en una bolsa de plástico vacía hasta que sienten sensación de angustia, aflojar y volver a apretar de nuevo) y el submarino húmedo (lo mismo que lo anterior, pero con la bolsa llena de algún líquido), de simulacros de fusilamientos cuando están con la cabeza tapada.... Un Infierno donde llamaba menos la atención la muerte que la forma en que se moría; menos la pérdida de un recién nacido o de niños de pocos meses que el rapto por encargo que se realizaba con ellos. ¡Quien no acompañaba en su dolor aquellas madres reivindicadoras de sus hijos y nietos!. De nuevo las reacciones, la polémica, las competencias…Garzón hubo de enfrentarse a propios y extraños. Al final nada.
Hoy de nuevo nuestro juez vuelve a asumir un tema candente, esta vez consiste en llevar adelante la reparación de justicia a víctimas del franquismo cuyos derechos han estado olvidados por largo tiempo. Otra vez el juez en la picota; otra vez el juez sin amedrentarse coge el toro por los cuernos y marcha hacia delante.
Se lleva mucho tiempo en este país cerrando los ojos sin querer ver lo que está ahí y que no va a dejar de estar por muchas vueltas que se le quiera dar. Me refiero a nuestro reciente pasado. Estamos en la segunda generación y eso es poco tiempo para olvidar. Se necesitarán al menos otra generación más para que las cosas empiecen a cicatrizar. La llamada "memoria histórica" no es sino la simple memoria de unos dramas que nunca debieron ocurrir y que constituyen nuestro pecado nacional. Un pecado que como el original, por mucho tiempo que transcurra, siguirá estando entre nosotros por secula seculorum. No en balde es parte de nuestra historia. Entre nosotros hay quienes quieren olvidar pero también hay quienes no pueden olvidar. Es ta es la cuestión. Y, en honor a la verdad, hay que decir que si hasta ahora (a 34 años de la extinción de la dictadura) estos temas del pasado reciente, siempre preñados de susceptibilidades, se han ido evitando ha sido en menoscabo de la verdad, la justicia y de reparar los daños (físicos y morales) causados a las víctimas. Hay que asumir nuestro pasado como hemos de asumir nuestro aspecto físico.
La comunidad internacional condena a los Estados que buscan en el olvido el incumplimiento de su deber para con las victimas de crímenes especialmente ultrajantes con lo que, además de equivocarse, no reparan el daño. Pues bien, en nuestro país hubo muchas detenciones, juicios, encarcelamientos y fusilamientos ilegales sin que hasta el momento se hayan aclarado; tampoco se sabe el destino de muchas de las víctimas, ni de la ubicación de sus restos y que sus familias, en derecho, requieren. Estas familias en su día fueron privados de la información necesaria, de la justicia que les asistía y de la reparación que les pertenecía y que ahora, en un Estado democrático y de derecho, exigen. La democracia no puede utilizarse sólo para ciertas conveniencias político-económicas (ingreso en la Unión Europea, en la OTAN, etc.), la democracia ha de extenderse a todos los campos y sobre todo al que se hace referencia a los derechos humanos.
Ahora, al encargarse nuestro juez, de llevar adelante la investigación de los crímenes de la Guerra Civil y la dictadura de Franco, muchos se sintieron por fin considerados como iguales, con los mismos derechos que se les había dado a las víctimas de las otra parte. Había fe en este juez de los imposibles. Por fin se abrirían fosas, se reconocerían las víctimas, se depositaría sus restos en lugares adecuados, junto a sus familiares ya fallecidos y se restituiría la dignidad a las familias. Nada del otro mundo, restituir simplemente a los muertos y a sus familias, sus derechos.
Pero, como siempre, nuestro juez ha tenido que enfrentarse a los de dentro y los de fuera...Bueno, en esta vez, sólo con los de dentro. Al final, nada.
Como suele ocurrir con aquellos que se singularizan, las opiniones sobre nuestro juez son muchas y variadas: qué si un quijote, un divo, un supermán, un loco, un extravagante… Lo que no cabe duda es que muchas víctimas de causas perdidas, con él, a veces, han llegado a tener esperanzas en la justicia. Otros, yendo más lejos, en algunas de sus actuaciones atisbaron la puesta en práctica de una justicia universal. Una justicia que, al igual que el capitalismo moderno, se globalizara. Pero, claro, la justicia no es “capital”. Por otro lado luchar continuamente cansa y nuestro juez, me da la sensación, se está cansando o, lo que es peor, desengañando. ¿Fracaso?. ¡No!. Cada vez que nuestro juez se ha señalado en algún caso especial, siempre ha significado un paso adelante y una nueva línea de la que partir la próxima vez. Así es como el mundo, cuando no desea violencia, avanza.
Gracias a este juez algunos hemos aprendido nuevas cosas. Por ejemplo que, y no era de conocimiento general, aquí, en aquel entonces, se hubieran requisado niños para entregarlos a matrimonios estériles afectos al régimen. El daño originado a estos niños y a sus familias es irreparable. A los primeros les han robado uno de los patrimonios más importantes que se pueden tener: la identidad genética y a sus padres: el derecho a sus hijos.
El amago progresista empleado con Pinochet levantó ampollas. Fue lo justo para poner a la defensiva a poderes facticos universales. Estos, han de pagarse mutuamente favores y, la globalización de la justicia, no sólo sería un estorbo para sus "actividades" sino una amenaza constante para sus personas. La Justicia universal encierra algo más que la simple teoría como ocurre con los derechos universales del hombre. Nada más hay que echar una ojeada a nuestro entorno por no irnos al tercer mundo. La globalización de la justicia exigiría, día a día, su puesta en práctica y, conllevaría, respuestas claras y contundentes en todo lugar, cargo, situación y estamento social y eso, es como poner puertas al campo. !Casi "na"!.

sábado, 15 de noviembre de 2008

miércoles, 12 de noviembre de 2008

Artículo/ Crisis económica: los vasos comunicantes.


El pez que se come las casas

El justiprecio es el juez de la equidad. Como dice su etimología es quien se encarga de fijar los precios justos de las cosas. Cuando este justiprecio no es respetado y en su lugar se pone a inexpertos sustitutos, ocurre que todo se viene abajo.
Erase un país que tras mucho trabajo sin conflictos laborales (estaban prohibidos), insuflado por las divisas de los emigrantes y de los turistas y por salarios bajos, comenzó a subir peldaños económicos y poco a poco fue prosperando. No obstante, comprar un piso era un sueño inalcanzable pero fue creandose la mentalidad de que el esfuerzo merecía la pena pues al final el piso quedaba en tus manos. El sueño, a largo plazo, se fue realizando eso sí, con intereses de un 16% y plazos de 17 años pero la economía iba subiendo y con ella los salarios.
Los turistas demandaban pisos y, a pesar de mantenerse los bajos salarios, la necesidad de mano de obra era insaciable y así surgieron las horas extras. Los trabajadores se mataban trabajando pero comenzaban a vivir por encima de sus expectativas y sus pequeños ahorros fueron tomando el camino de la compra de un piso. Mis paisanos pasaron así de no tener nada a tener un piso hipotecado y a pasear mucho. Por otro lado, los ayuntamientos, en aquel entonces, en su mayoría, eran más bien pobretones y sus ediles, poco espabilados, se asustaban al oír hablar de millones pero, claro, ni todos somos iguales ni los lugares eran los mismos, ni el tiempo permanece encerrado y por ello, en ciertos populosos rincones donde había surgido una alta demanda de pisos, pronto comenzaron a entender de millones: Madrid, Barcelona, Valencia, Tarrasa, Sabadell, Elche y sobre todo, en las zonas turísticas: Costa del Sol, Las Baleares, Las Canarias, Costa Brava… La especulación había llegado.
Muchas especulaciones escandalosas fueron silenciadas por medio de la censura gobernativa nacional o provincial (por aquellos días la gente no sabía tanto de escándalos ) aunque algunas saltaron al ruedo. Los ayuntamientos comenzaron a desperezarse al darse cuenta de la mina de oro que tenían en sus términos. Los precios de los pisos comenzaron a subir desaforadamente pero las horas extras, las divisas y el mucho empleo que generaba el turismo acallaban quejas.
La economía seguía subiendo escalones, el turismo aumentaba y aunque hubo algunas crisis, se superaron. Con la transición política estalló la euforia en todos los campos. La libertad da brillo hasta los sitios más oscuros.
Al premio anterior de la democracia se le unió, al poco tiempo, el del ingresó de nuestro pàís en el club de los ricos: La Unión Europea y ya se sabe aquello de “el que a buen árbol se arrima buena sombra le cobija”. En efecto, una lluvia de dinero fue cayendo sobre el país al que había que sacar de su ancestral atraso desarrollista. La lluvia regó numerosos sectores productivos, sobre todo el de la agricultura. También sirvió para adecentar ciudades y así cada ciudad contó con dinero europeo para sus proyectos urbanísticos. !Como corría el dinero!
Las fronteras se abrieron y el capital, siempre especulativo, comenzó a llenar nuestros campos de autovías y autopistas, de hoteles con campos de golf, de mega-urbanizaciones, de parques temáticos y de atracciones, de grandes superficies comerciales. Todo ello demandó mucha mano de obra y el trabajador contento y los ayuntamientos aún más. Las ofertas especulativas competían entre sí a eso de: “maricón el último” y así, en días por no decir en horas, surgieron "nuevos ricos". Ricos que días antes no tenían donde caerse muertos.
El trabajador vivía bien no tenía necesidad de vendimiar, recoger la fresa, sulfatar invernaderos, ir a pescar… y, si se quedaba en el paro, con lo que cobraba y algunas chapuzas, mejoraba su condición económica. Los ediles ganaron importancia, sobre todo los de urbanismo, y sus sueldos subieron al compas de los edificios. Entonces, llegaron los inmigrantes a trabajar en aquello que los nativos rechazaban pero pronto se fueron expandiendo hacia otros sectores: hostelería, transporte, comerciales, servicios domésticos pero sobre todo en la que se había convertido en la gran actividad laboral: la construcción. No sólo por la demanda natural sino porque muchos pequeños capitales, ante los bajos intereses bancarios, derivaron sus capitales a la compra de pisos para realizar especulaciones relámpago: comprar antes de construir y vender inmediatamente tras su entrega ( así percibían rápidas plusvalías) o manteniendo los pisos vacios para sus revaloraciones a mediano o largo plazo. Así se percibían rápidas y sustanciosas plusvalías. Otros, mientras tanto, especulaban igualmente con solares. En una palabra, todo el que tenía algunos ahorros buscó multiplicarlos con la construcción pero también los que, sin tenerlos, deseando salir de pobres, echaron mano a los prestamos de bajo interés.
Entre inmigrantes legales e ilegales la mano de obra se hizo abundante y con ello su precio se vino abajo. Los sueldos comenzaron a depreciarse a pesar de la mucha construcción que se llevaba a cabo pero, todo perfecto: el rico cada día más rico y el pobre cada día más pobre. Se aguantó. !Claro que se aguantó!. El emigrante, porque estaba a la desesperada, los naturales porque era lo que había y la juventud despreocupada porque viviendo con sus padres el salario les llega para comprarse un coche, salir los fines de semana y darse algún que otro antojo y, en caso de tener novia, con los dos pequeños sueldos se consigue uno decente con el que, viviendo muy estrechamente, podrán comprarse un piso a precio exorbitado hipotecando sus sueldos en más de 30 años. Todo bien.
El problema es que la especulación, como el cáncer, comenzó a extenderse por el petróleo, por los alimentos; se revalorizaron los materiales constructivos, el transporte y los precios en general subieron los sueldos, no. Bueno, claro está, el de los altos ejecutivos sí. A estos "divos" no sólo les pusieon los sueldos en el cielo sino que les hicieron despidos blindados por si se quedaban en el paro. !Pobrecitos!.
La especulación y la educación consumista recibida, ha dejado al hombre de la calle tan exprimido que ni con una túrmix se le podría sacar un centimo. Los asalarios se han quedado como la mojama y los pisos (entre otras cosas) inalcanzables para la inmensa mayoría de los mortales y no digamos de los jóvenes con salarios arrás del suelo
El justiprecio no funcionó y los especuladores, constructores o no, han de comer de sus propias carnes porque no hay dinero para comprar. Hasta el más tonto de mi pueblo sabe que la avaricia rompe el saco y que salarios bajos con precios altos no casan. Ahora… ¿qué?.

martes, 11 de noviembre de 2008

Artículo/ El pais de las maravillas. Obama presidente


El negro de la Casa Blanca

Tras la larga, larguísima, campaña electoral de EEUU nos encontramos en una situación que nadie podía imaginar hace pocos años: un negro en la Casa Blanca.
En verdad, en verdad os digo que “es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja a que un rico entre en el reino de los cielos” y lo que parecía imposible ha resultado factible: Barack Obama entra en la Casa Blanca.
Sí,en el país del Ku Klus Klan, el de la Guerra de Secesión que costó 618.000 muertos entre federados y confederados (abolicionistas y no abolicionistas respectivamente); donde surgieron personajes como John Brown, mártir de la causa abolicionista y de un Martín Lutero King, el apóstol de los negros, van a tener un presidente “moreno” o como dice el sarcástico Berlusconi: “un bronceado” presidente.
Es obvio que tal circunstancia jamás hubiera sido imaginada no ya por nuestros abuelos sino nuestros propios padres. Nuestros abuelos no acabaron de creerse del todo aquello de que el hombre había pisado la luna; nuestro padres, tampoco darían crédito a que un hombre de color vaya a ser presidente de los Estados Unidos de Ámerica. !Cómo cambian los tiempos!.
Indudablemente el mundo,aparte de rotar sobre sí mismo y trasladarse en el espacio, también remueve su conciencia y cada día va arrojando a la cuneta: tabúes, prejuicios, trabas. Cada vez en la mente y en la conciencia del mundo quedan menos recovecos oscuros. La luz ,poco a poco, va llegando a todas partes y el hombre, cada día que pasa, es menos diferente.
Con la elección de Obama la humanidad ha dado un enorme paso; uno más de los muchos que la humanidad ha venido dando desde que la influencia católica se encontró de frente con los ilustrados y los reyes dejaron de ser reyes por la gracia de Dios para serlo por la gracia de sus gentes que pasaron de ser súbditos a ciudadanos.
Desde entonces,la historia ha venido abriendo camino a veces con pico y pala, a veces con dinamita pero sobretodo con los medios de comunicación y la educación. Hoy, las gentes han comprendido que la inteligencia no es sólo cosa de ricos, que no es más listo el que más sabe y que el saber es cuestión de voluntad y de oportunidades.
Hoy, el mundo es un patio de vecinos. Todos sabemos de todos y todos cotilleamos de todos. Lo que ocurre en un lugar, no es un problema aislado es un problema de todos porque a todos nos afecta bien en lo moral, en lo económico, en lo político… Guerra de Irak, problema de Irán, subida del petróleo…
Todos, buenos y malo, hemos recibido con esperanza la llegada de Obama al poder. El mundo se halla en crisis económica y la cuestión economía es la madre de todas las necesidades. Si ella no funciona no funciona nada. Lo estamos viendo. Por ello todos,los más necesitados y los menos menesterosos, tenemos puestas las miradas en este hombre bronceado que ha llegado a la Casa Blanca sede del bien y del mal a escala mundial.
Pero no sólo de pan vive el hombre y así, fuera de lo económico, también le están esperando cuesiones como:

a) Reconducir los conflictos de Irak y Afganistán
b) El problema nuclear de Irán
c) La guerra fría con Rusia ( Cáucaso y Polonia)
d) El dialogo palestino
e) Situación de Cuba
Y esperanzas de que ayude a solucionar situaciones como las de:
a) Zimbabue ( dictadura con 80% de paro y una inflación del 241.000.000%)
b) Ayuda económica para la lucha contra el sida en Uganda
c) Balanza comercial con Kenia ( patria paterna del padre de Obama)
d) Ingobernabilidad de Somalia
e) Genocidio de Darfur ( Sudán occidental)
f) Conflicto del Congo ( con 5.000.000 de muertos y la mayor fuerza de Paz de las Naciones Unidas)

El mundo espera a Obama. Los ricos y los pobres, los ejecutivos y los empleados, los padres y las madres, los sedentarios y los nómadas, los civiles y los militares; capitalistas y socialistas; los cristianos, los musulmanes, los budistas, los agnósticos y los ateos; los americanos, los africanos, los asiáticos, los australianos y los europeos necesitan un redentor. Un redentor que solucione los problemas del mundo y por ende los personales y si Obama, a pesar de su color, ha llegado a la presidencia de los Estados Unidos, algo tiene que tener y ese algo puede ser madera de redentor. ¿Por qué no ?.



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miércoles, 5 de noviembre de 2008

Artículo/ Crisis económica: el otoño de los privilegiados

(La crisis económica).

Con el otoño suelen venir fuertes vientos portadores de tormentas. Las lluvias, a veces torrenciales, arrastran lo que encuentran a su paso; los sucios cauces de los pequeños ríos realizan su brusca limpieza llevando a las playas sus constantes parásitos: cañas, troncos secos, electrodomésticos averiados, plásticos y muchísima hojarasca mientras, en los paseos, los árboles quedan desnudos ante las miradas de los transeúntes.

La fiesta alguna vez había de acabar y acabó en otoño. La bonanza había sido tan generosa y tan larga que quien no se había pasado con la bebida. Pero el otoño acabó con la fiesta y los afortunados participantes tornaron a sus casas viendo como todo se movía a sus pies, como todo a su alrededor daba vueltas, como le fallaba el suelo que pisaban y como el mundo se les venía encima.

La resaca de los que no supieron comportarse y tomaron de más, hizo su aparición: dolor de cabeza, mal cuerpo y deslavazamiento corporal… Como conejos las madrigueras, buscaron los beodos su cama y en ella, las atenciones pertinentes: oscuridad, paños frescos, café cargado y amargo...

Mientras, en el lugar de la fiesta, el servicio ordena el caos: coloca el mobiliario, limpia el champán derramado, recoge los cristales rotos, barre de confetis y serpentinas el suelo y friega los servicios llenos de vomiteras irrefrenables, meadas desviadas y otras necesidades…

Con el otoño suelen venir fuertes vientos portadores de tormentas. Las lluvias, a veces torrenciales, arrastran lo que encuentran a su paso; los sucios cauces de los pequeños ríos realizan su brusca limpieza llevando a las playas sus constantes parásitos: cañas, troncos secos, electrodomésticos averiados, plásticos y muchísima hojarasca mientras, en los paseos, los árboles quedan desnudos ante las miradas de los transeúntes.